Entra en vigor la nueva Ley de Propiedad Intelectual.

Curioso nombre para una normativa cuyo fin último es garantizar los ingresos de la SGAE sin hacer apenas naada por los autores. Pero qué se le va a hacer, en este país ya no cuenta la opinión de los usuarios para nada. Nos limitaremos a pagar un canon por encender nuestros oredenadores y ya está... ¿o no? .

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Ya veremos que ocurre, y en que acaba todo esto.