Nuestros políticos juegan a indios y vaqueros.

Como si en España no hubiera otros problemas me levanto por las mañanas con la misma noticia recurrente. La primera plana de la política española no es la solución al problema de la vivienda, ni la desaparición de los mileuristas, ni la bajada de los tipos de interés, ni el pleno empleo, no, es; nada más y nada menos; que la actitud de los propios políticos.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la sarta de sandeces lanzada por el partido popular tras unas declaraciones del presidente del grupo Prisa. Como si viviéramos en la época de la dictadura franquista el dirigiente del partido popular Mariano Rajoy actuando cúal censor represivo o inquisidor azuzado por el ridículo que realiza en cada una de sus apariciones públicas, no ha encontrado consuelo más que en la prohibición a todos aquellos militantes de su partido, de colaborar o presentarse a cualquier entrevista o programa del citado grupo editorial y de telecomunicaciones. A lo que sus seguidores, cúal borregos en estampida, se han sumado sin tapujos ni vergüenza para apoyar a su ensalzado dirigente.

He aquí la noticia en cuestión:

http://www.elpais.com/articulo/espana/Zapatero/

Y de todo ello ha tomado buena cuenta el presidente Zapatero, que; aunque incapáz para solucionar problemas como la vivienda o el problema de la inflación y el empleo precario y mileurista ha aprovechado la metedura de pata del partido popular y se ha anotado una medalla como defensor de la libertad de expresión, que no va a ser capáz de quitársela ni el mismo expresidente Felipe González. El cúal en un momento de lúcidez supina ha descubierto lo que muchos ya llevamos comentando desde hace unos meses, que el enfrentamiento obligado de los dos partidos mayoritarios en el poder podría preveerse como precursor de un enfrentamiento civil. Si eso fuera cierto apoyaría la tesis de que desde 1936 en España no hemos aprendido nada, y de que una vez más tenemos a los políticos que nos merecemos porque nos gusta que nos roben, nos mientan, y nos tomen el pelo.

En definitiva que me cabrea lo que ocurre en el Parlamento español, me encabrona aún más que encima tengamos que pagar sus sueldos, pero me indigna sobremanera que ningún ciudadano haga nada para cambiar lo que ocurre. Cuán diferente sería si lo que estuviera en juego; en lugar de ser la democracia; fuera que el Real Madrid bajara a segunda división. Pero ya lo han dicho otros antes que yo "...España es diferente..." y que razón tienen .