Si, a mí también se me puso "cara de werthers original" cuando leí esta noticia en el Ideal de Gallego de hoy. Para que luego no digan que me lo invento, copio y pego "..,desde Galicia, aseguran que se perderán 3.000 euros de financiación europea por cada hogar de la comunidad." Lo escriben refiriéndose a los resultados de la negociación española en la última cumbre Europea, y ni siquiera se ponen colorados al imprimir esa declaración. Evidentemente son unas declaraciones por parte del PP, es curioso que ahora se preocupen tanto por los hogares gallegos cuando todavía no se sabe que sucedió con los 4.000 millones de pesetas que se "invirtieron" en cursos de fomación por parte de la Confederacion de Empresarios de Galicia. Es curioso también que; aceptando que las negociacionoes durante el gobierno del PP en nuestro país tuvieron que ser "mejores" que las del PSOE en la actualidad, en lo referente a la UE; en mi hogar aún no hayamos visto nada de los, al menos, 3.000 euros que nos debían corresponder (a ver si va a resultar que a algún "hogar" de otra persona han llegado más de 3.000 euros de forma errónea y que no los han devuelto).
Parece mentira que a estas alturas de ruedo político en nuestro país, aun haya periodistas que necesiten del sensacionalismo para llamar la atención. ¿Acaso no se dan cuenta de que ya sabemos todos que la oposición y el Gobierno siempre se van a llevar la contraria?. En este país no existen propuestas constructivas, porque no son rentables políticamente. Si el PP hace algo bien el PSOE dirá que no es así, si el PSOE hace algo bien el PP dirá que no es así, cuando la verdad es que ninguno de los dos hace nada pensando en los cuidadanos , sino que todas sus iniciativas lo que buscan es su mayor permancia política en el poder.
Evidentemente el PP ha tenido sus "maravillosos" 8 años de (des) gracia, ahora le toca el turno al PSOE. Es difícil hacer algo bien tal y como han quedado las cosas, pero por lo menos hay que buscar soluciones (que las hay), para intentarlo. Y lo primero es preguntar a los ciudadanos que les han votado; y a los que no; qué es lo que necesitan, y no empezar a dar palos de ciego confiando en que la suerte acompañe a los golpes.
Evidentemente en la negociación española había muchas dificultades para conseguir otro acuerdo que no fuera éste. Países como Alemania, Francia, y Reino Unido, están hasta las narices (como lo estaríamos nosotros), de financiar a Estados desequilibrados como el nuestro, (ahora además con la llegada de los nuevos socios eso se agravará) teniendo ellos numerosos problemas internos tanto sociales como económicos, y que deberían ser prioritarios.
Lo que no podemos hacer es conformarnos con ser una potencia sólo receptora de fondos. Tenemos que impulsar un país que comience a producir por si mismo y autogestionarse. Y para ello debemos empezar a reajustar las economías que lo forman. Galicia tradicionalmente siempre ha sido una Autonomía subsidiada, y es vergonzoso que con nuestra riqueza fabril, vegetal, piscícola, y turística sigamos dependiendo de la "limosna" para llegar a "fin de mes".
Si los políticos que nos gobiernan no tienen valor para dar el paso decisivo hacia la productividad, y lo único que saben hacer es llenarse los bolsillos (con euros propios o ajenos) quizá es hora de ir cambiando la actitud de estos políticos ( o bien, si no son capaces de ello cambiar de políticos). Estamos en los primeros años de ésta nueva legislatura a nivel nacional, y en los primeros meses de la legislatura gallega, es evidentemente que todos debemos de dar un margen a los nuevos gobiernos para ver como y hacia adonde orientan sus perspectivas políticas, pero no debemos tampoco esperar ocho años si lo que vemos no nos gusta. Lo bueno que tiene la democracia es que cada cuatro años podemos refrendar o rechazar las actitudes y políticas observadas a lo largo de esa legislatura, y es nuestro el poder y la responsabilidad de perpetuarlas o usar los instrumentos democráticos para modificarlas.
No caigamos en la pereza que proporciona un Gobierno paternalista, olvidémonos de los medios de comunicación predirigidos (como hemos visto es un error que se paga caro) y tomemos conciencia de nuestra capacidad y poder de decisión. De no hacerlo, llegará un momento en que ni siquiera tendremos el derecho de quejarnos.
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) parece que la confianza en arreglar las cosas es muy poca, porque dicho acto no ha sido mayoritariamente secundado. Aunque no debemos olvidar que la demografía en nuestro país se ha vuelto predominantemente anciana, con lo que los jóvenes cada año que pasa ¿somos? menos 
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